25 de noviembre de 2005

Delaguarda


No suelo hacerlo, esto de recomendar, pero creo que la ocasión vale la pena. A medio camino entre el exceso de la Fura y la dulzura del Cirque du Soleil. Esta sería una forma de situar al espectáculo que la compañía Delaguarda esta presentando en Valencia. Un principio marcado por lo estético, y un desarrollo frenético y participativo, hacen casi obligatoria la visita a la carpa situada en la Avenida de las Cortes. Quedan pocos días.

Para los amantes del Flash, también recomiendo la visita a su web: www.delaguarda.com

20 de noviembre de 2005

Proporciones


Madrid. Calle Alcalá. Ministerio de Educación. La funcionaria más amable que he visto en mi vida. Quizá haya influido el hecho de que ha vivido 11 años en Valencia, y mi presencia le ha traído recuerdos de juventud. Me cuenta, con los ojos brillantes (¿son lágrimas?), que lo que más echa de menos es la horchata de Daniel, en Alboraya. Me parece desproporcionado. La horchata está buena, pero no es como para ponerse a llorar. Algo más habrá.

Me informa de que no estoy en el negociado correcto, y que he de ir a otra dependencia del Ministerio. El sitio en cuestión se encuentra cerca, según ella, en el Paseo del Prado, al lado del Ministerio de Sanidad. Me despido, no sin antes invitarla a horchata si pasa algún día por Valencia. Se lo merece.

Un paseo de 2 kilómetros, y la comprobación de que mi destino se encuentra a más de 500 metros más allá del Ministerio de Sanidad, me hacen pensar que los términos "cerca" y "al lado" no tienen las mismas proporciones en Madrid y en Valencia. Y es normal.

Acabadas las gestiones, es momento de comer. Le dejo decidir a mi hermano, quien me ha acompañado y hecho de chofer. Como en el Vips la cola llega hasta la esquina, acabamos en un Burguer King. Mejor: pago yo. Al mirar la nota, le digo a mi hermano que se han equivocado. Yo pedí refresco mediano y me lo han cobrado súper. Me aclara que no, que aquí el pequeño se llama grande, el mediano súper y el grande gigante. Caigo en la cuenta de que en esta cultura hipertrófica de la hamburguesa no hay sitio para pequeñeces ni medianías. Todo es grande, súper, gigante, excesivo, desproporcionado. Así se levanta un imperio.

De vuelta a casa, entre cabezada y cabezada, pienso en cómo un concepto tan objetivo, tan sujeto a la matemática, como es la proporción, puede a veces resultar tan subjetivo, tan sujeto al punto de vista.

Valencia. Mi casa. Mi sofá. Cierro los ojos y recuerdo las perfectas proporciones de un cuerpo perfecto. Tranquilidad.

10 de noviembre de 2005

Futuro


El otro día, en el blog de una amiga, comenté una frase que me había impactado: "No tengo futuro, mi futuro ya pasó", decía la pobre mujer, madre de seis hijos y maltratada por la vida y por su marido.

Hoy, mientras llegaba al trabajo, taaaarde como siempre, sonó en la radio el slogan de una compañía eléctrica: "Cuando llegue el futuro, nosotros ya estaremos allí". Podríamos decir que son dos puntos de vista, dos maneras de ver la vida, ¿no?

Yo, por si acaso, me voy a dormir. No quiero llegar taaaarde a mi futuro inmediato. Al futuro hay que llegar en punto.

4 de noviembre de 2005

Diagnóstico


Fueron al médico y éste les dijo que ella sufría un trastorno afectivo que le impedía a él desarrollar cualquier tipo de actividad neuronal con normalidad. Como ella seguía mirando hacia otro lado mientras silbaba, el doctor le aconsejó a él, en un aparte, que la mejor solución era el quirófano. Debían extirpársela del cerebro, que es donde estaba ella enraizada. Él preguntó por las posibles secuelas, a lo que el galeno respondió que podían ser muy variadas, pero que la más habitual era una pasajera y cada vez menos insistente opresión en el pecho, aunque la calidad de vida que se obtenía compensaba. ¿Y ella? preguntó él. No notará nada, seguirá su vida con total normalidad, fue la respuesta.

Finalmente aceptó resignado. El tiempo demostró que la decisión fue acertada. Apenas sufrió de opresiones en el pecho, un par de ellas a lo sumo. Luego desaparecieron las molestias, excepto por alguna que otra esporádica y llevadera punzada entre las ingles.