20 de noviembre de 2005

Proporciones


Madrid. Calle Alcalá. Ministerio de Educación. La funcionaria más amable que he visto en mi vida. Quizá haya influido el hecho de que ha vivido 11 años en Valencia, y mi presencia le ha traído recuerdos de juventud. Me cuenta, con los ojos brillantes (¿son lágrimas?), que lo que más echa de menos es la horchata de Daniel, en Alboraya. Me parece desproporcionado. La horchata está buena, pero no es como para ponerse a llorar. Algo más habrá.

Me informa de que no estoy en el negociado correcto, y que he de ir a otra dependencia del Ministerio. El sitio en cuestión se encuentra cerca, según ella, en el Paseo del Prado, al lado del Ministerio de Sanidad. Me despido, no sin antes invitarla a horchata si pasa algún día por Valencia. Se lo merece.

Un paseo de 2 kilómetros, y la comprobación de que mi destino se encuentra a más de 500 metros más allá del Ministerio de Sanidad, me hacen pensar que los términos "cerca" y "al lado" no tienen las mismas proporciones en Madrid y en Valencia. Y es normal.

Acabadas las gestiones, es momento de comer. Le dejo decidir a mi hermano, quien me ha acompañado y hecho de chofer. Como en el Vips la cola llega hasta la esquina, acabamos en un Burguer King. Mejor: pago yo. Al mirar la nota, le digo a mi hermano que se han equivocado. Yo pedí refresco mediano y me lo han cobrado súper. Me aclara que no, que aquí el pequeño se llama grande, el mediano súper y el grande gigante. Caigo en la cuenta de que en esta cultura hipertrófica de la hamburguesa no hay sitio para pequeñeces ni medianías. Todo es grande, súper, gigante, excesivo, desproporcionado. Así se levanta un imperio.

De vuelta a casa, entre cabezada y cabezada, pienso en cómo un concepto tan objetivo, tan sujeto a la matemática, como es la proporción, puede a veces resultar tan subjetivo, tan sujeto al punto de vista.

Valencia. Mi casa. Mi sofá. Cierro los ojos y recuerdo las perfectas proporciones de un cuerpo perfecto. Tranquilidad.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me pasa lo contrario. Lo que para mí es "al lado" (unos 20 minutos andando) es lejos para todo el mundo. Quizás tengo alma de madrileña (aunque, la verdad, espero que no).
El tema del vocabulario "megalómano" de Burguer King,,,, seguro que fue un hombre jeje. ;)

La vida en sí es una desproporción, no?

manel dijo...

Salvaje!! Si fuesemos a NY nos dirian que ir de Queens a Manhattan está AL LADO. Pienso que las proporciones deberían estar en función a nosotros y no respecto a nuestro entorno, al fin y al cabo las proporciones nos afectan a nosotros.

Me explico. Tendría que ser AL LADO para nosotros si nos desplazamos una determinada franja pero no sería tan cerca para un cojo. Así las proporciones variarian según nuestras condiciones físicas (ciego, lesionado, cansado...) y psíquicas (deprimido, estresado, activo, pasivo...)

Ahí queda eso :$

Vakulinchuk dijo...

Lo tuyo Manel se podría llamar la "Teoría Antropocéntrica con Tropezones", es decir, el hombre como medida de todas las cosas, a menos que esté cojo, ciego, deprimido, etc.

Sería conveniente que al hombre que cojan como patrón no sea ni Gasol ni un enano del espectáculo del bombero-torero, no os parece?

Sí, Tania, se ve que en los burguers les gusta presumir de tenerlo grande. El refresco, digo. Pues eso, que la vida es un puro exceso, sí.

Sus dijo...

Me vuelves a recordar a una de mis reflexiones en Lirios y Delirios. Hace ya meses... y mira que al principio me sentí incomprendida (hablando del post). Se llama "Perspectiva Desproporcionada". Creo que hablamos de lo mismo.

PD: Quiero ser "funcionaria amable" para que me invites a una horchata ;) Me da igual que sea mini, maxi o XXL.

Vakulinchuk dijo...

Pozi. Más o menos es lo mismo y, leyendo los comentarios hechos en tu post, es normal que te sintieras un poco incomprendida. La cosa no iba de Phososhop sí/Phososhop no.

Espero que no me acuses de plagio. Por lo menos puedo alegar como atenuante, que yo si te comprendo, je, je! ;)

PD: Horxata i el que faça falta, xiqueta!

Sus dijo...

Oye, qué nos pasa?! He escrito algo que me vuelve a recordar a este post y a aquel del que te hablaba...

¿Me estaré desproporcionando? Espero que sea lo que sea, no sea irreversible ;)

Besooooooooooos!

José Vicente dijo...

Bueno, si comemos muchas veces en el Burger King también nos cambian las proporciones.

Vakulinchuk dijo...

Nos ha jodido, Marco, y si nos pasamos con el jamón de tu pueblo también, jajajaaj.

Yo personalmente prefiero el jamón de tu pueblo como método de engorde, si es que de eso se trata, eh?

Sus, como diría el amigo de tu compi de piso (un besote para ella): "Però, què ens està passant?"

manel dijo...

Bueno yo para agrandar proporciones físicas propongo la opción del Helado, pero con tropezones, sino es muy aburrido. Teorías antropológicas, helados, la vida misma, ¿que sería de nosotros sin tropezones, vamos sin diverzidá?

Sus dijo...

Yo propongo la comida italiana (pero la auténtica)!!! Dios, he tocado el cielo (gastronómicamente hablando)!!!

PD: Lo más importante del mensaje está entre paréntesis. Es eso desproporcionado?
PD2: Chorizoooooooo!

Besotes pa' ti también :)

José Vicente dijo...

Si las proporciones nos cambian pero alimentando el espiritu, bienvenidas sean. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Y a mí que esto de las proporciones me parece de todo menos matemático... bueno, sí, matemático sí, pero es que a caso las matemáticas no son opinables también? A veces, digo.

Sus dijo...

Tú hiciste el humanístico/ciencias sociales, no?

;)

Besitos fucsias.

Anónimo dijo...

Poj claro, con latín, filosofía, hª de helarte, geografía y mates. Tó de una, con dos güé.

Besitos en la punta :)

Anónimo dijo...

Pues sí, este tema ya salió en el blog de sus, y yo ni me acuerdo de lo que dije. La memoria tb tiene sus propias proporciones, unas cosas se recuerdan más grandes, detalladas, cercanas, alejadas etc,,,que otras. Y mira por donde acabo de recordar algo que dije, no se si en el post de sus o en otro: no se trata del cristal con el que se mire, sino de porqué hay que mirar a traves de un cristal. Ea!