Eso, que gracias a todos aquellos que habéis entrado últimamente en este mi blog con la esperanza, frustrada por desgracia, de encontrar algún texto nuevo que llevarse a los ojos. Gracias y disculpas.
La verdad es que llevo una temporadita sin hacerle demasiado caso a este "invento del diablo" pero, claro, con esa sequía creativa que me provoca el síndrome pre-navideño (miedo me da el síndrome navideño, glubs!), y con la atención puesta en diseñarme una página web medianamente decente y aún en mantillas (www.joandura.com), pues como que no estaba yo por la labor.
Aprovecho la coyuntura para desearos que los numerosos ágapes navideños no se conviertan en excesivos gramos de más al pisar la báscula, o peor, en intempestivas visitas a Urgencias a altas horas de la noche. Que los que viajéis no tengáis largas esperas en aeropuertos, estaciones o autopistas. Que Papá Noel sea generoso (por favor: ni colonia ni corbata, vale? Siempre he pensado que si a un tío le regalas colonia, le estás llamando guarro, lo mismo que si a una tía le regalas una depilcera la estás comparando con Isabel Pantoja). Que no se os atragante la uva nº 8, o que no se os atragante a vosotros la persona que está a vuestro lado en el momento de comer la uva nº 8, el Note Giving's Day (Día de Dar la Nota). Feliz resaca del día 1 (que no llegue al 2). Que en el roscón no os toque la faba (a mí en el trabajo me la tocan a diario, estoy acostumbrado), y que los Reyes se piquen con Papá Noel y necesitéis los calcetines de Bárbol para poner los regalos. Y, por fin, que la reentré al curro, a la facu, a las dos cosas a la vez o al paro, no sea traumática (o, por lo menos, que no sea más traumática de lo que lo es, por ejemplo, un lunes cualquiera del mes de noviembre).
Joder, si sólo quería escribir tres o cuatro líneas! Espero que el 2006 me traiga un poco de continencia verbal o, si no puede ser, que me toque el gordo de la lotería, que eso siempre ayuda.