19 de diciembre de 2005

Gracias



Eso, que gracias a todos aquellos que habéis entrado últimamente en este mi blog con la esperanza, frustrada por desgracia, de encontrar algún texto nuevo que llevarse a los ojos. Gracias y disculpas.

La verdad es que llevo una temporadita sin hacerle demasiado caso a este "invento del diablo" pero, claro, con esa sequía creativa que me provoca el síndrome pre-navideño (miedo me da el síndrome navideño, glubs!), y con la atención puesta en diseñarme una página web medianamente decente y aún en mantillas (www.joandura.com), pues como que no estaba yo por la labor.

Aprovecho la coyuntura para desearos que los numerosos ágapes navideños no se conviertan en excesivos gramos de más al pisar la báscula, o peor, en intempestivas visitas a Urgencias a altas horas de la noche. Que los que viajéis no tengáis largas esperas en aeropuertos, estaciones o autopistas. Que Papá Noel sea generoso (por favor: ni colonia ni corbata, vale? Siempre he pensado que si a un tío le regalas colonia, le estás llamando guarro, lo mismo que si a una tía le regalas una depilcera la estás comparando con Isabel Pantoja). Que no se os atragante la uva nº 8, o que no se os atragante a vosotros la persona que está a vuestro lado en el momento de comer la uva nº 8, el Note Giving's Day (Día de Dar la Nota). Feliz resaca del día 1 (que no llegue al 2). Que en el roscón no os toque la faba (a mí en el trabajo me la tocan a diario, estoy acostumbrado), y que los Reyes se piquen con Papá Noel y necesitéis los calcetines de Bárbol para poner los regalos. Y, por fin, que la reentré al curro, a la facu, a las dos cosas a la vez o al paro, no sea traumática (o, por lo menos, que no sea más traumática de lo que lo es, por ejemplo, un lunes cualquiera del mes de noviembre).

Joder, si sólo quería escribir tres o cuatro líneas! Espero que el 2006 me traiga un poco de continencia verbal o, si no puede ser, que me toque el gordo de la lotería, que eso siempre ayuda.

25 de noviembre de 2005

Delaguarda


No suelo hacerlo, esto de recomendar, pero creo que la ocasión vale la pena. A medio camino entre el exceso de la Fura y la dulzura del Cirque du Soleil. Esta sería una forma de situar al espectáculo que la compañía Delaguarda esta presentando en Valencia. Un principio marcado por lo estético, y un desarrollo frenético y participativo, hacen casi obligatoria la visita a la carpa situada en la Avenida de las Cortes. Quedan pocos días.

Para los amantes del Flash, también recomiendo la visita a su web: www.delaguarda.com

20 de noviembre de 2005

Proporciones


Madrid. Calle Alcalá. Ministerio de Educación. La funcionaria más amable que he visto en mi vida. Quizá haya influido el hecho de que ha vivido 11 años en Valencia, y mi presencia le ha traído recuerdos de juventud. Me cuenta, con los ojos brillantes (¿son lágrimas?), que lo que más echa de menos es la horchata de Daniel, en Alboraya. Me parece desproporcionado. La horchata está buena, pero no es como para ponerse a llorar. Algo más habrá.

Me informa de que no estoy en el negociado correcto, y que he de ir a otra dependencia del Ministerio. El sitio en cuestión se encuentra cerca, según ella, en el Paseo del Prado, al lado del Ministerio de Sanidad. Me despido, no sin antes invitarla a horchata si pasa algún día por Valencia. Se lo merece.

Un paseo de 2 kilómetros, y la comprobación de que mi destino se encuentra a más de 500 metros más allá del Ministerio de Sanidad, me hacen pensar que los términos "cerca" y "al lado" no tienen las mismas proporciones en Madrid y en Valencia. Y es normal.

Acabadas las gestiones, es momento de comer. Le dejo decidir a mi hermano, quien me ha acompañado y hecho de chofer. Como en el Vips la cola llega hasta la esquina, acabamos en un Burguer King. Mejor: pago yo. Al mirar la nota, le digo a mi hermano que se han equivocado. Yo pedí refresco mediano y me lo han cobrado súper. Me aclara que no, que aquí el pequeño se llama grande, el mediano súper y el grande gigante. Caigo en la cuenta de que en esta cultura hipertrófica de la hamburguesa no hay sitio para pequeñeces ni medianías. Todo es grande, súper, gigante, excesivo, desproporcionado. Así se levanta un imperio.

De vuelta a casa, entre cabezada y cabezada, pienso en cómo un concepto tan objetivo, tan sujeto a la matemática, como es la proporción, puede a veces resultar tan subjetivo, tan sujeto al punto de vista.

Valencia. Mi casa. Mi sofá. Cierro los ojos y recuerdo las perfectas proporciones de un cuerpo perfecto. Tranquilidad.

10 de noviembre de 2005

Futuro


El otro día, en el blog de una amiga, comenté una frase que me había impactado: "No tengo futuro, mi futuro ya pasó", decía la pobre mujer, madre de seis hijos y maltratada por la vida y por su marido.

Hoy, mientras llegaba al trabajo, taaaarde como siempre, sonó en la radio el slogan de una compañía eléctrica: "Cuando llegue el futuro, nosotros ya estaremos allí". Podríamos decir que son dos puntos de vista, dos maneras de ver la vida, ¿no?

Yo, por si acaso, me voy a dormir. No quiero llegar taaaarde a mi futuro inmediato. Al futuro hay que llegar en punto.

4 de noviembre de 2005

Diagnóstico


Fueron al médico y éste les dijo que ella sufría un trastorno afectivo que le impedía a él desarrollar cualquier tipo de actividad neuronal con normalidad. Como ella seguía mirando hacia otro lado mientras silbaba, el doctor le aconsejó a él, en un aparte, que la mejor solución era el quirófano. Debían extirpársela del cerebro, que es donde estaba ella enraizada. Él preguntó por las posibles secuelas, a lo que el galeno respondió que podían ser muy variadas, pero que la más habitual era una pasajera y cada vez menos insistente opresión en el pecho, aunque la calidad de vida que se obtenía compensaba. ¿Y ella? preguntó él. No notará nada, seguirá su vida con total normalidad, fue la respuesta.

Finalmente aceptó resignado. El tiempo demostró que la decisión fue acertada. Apenas sufrió de opresiones en el pecho, un par de ellas a lo sumo. Luego desaparecieron las molestias, excepto por alguna que otra esporádica y llevadera punzada entre las ingles.

30 de octubre de 2005

Robinson sin Viernes


Acabo de hacer una miniestadística de este blog, y me he dado cuenta de que cuando el tema tratado es una chorrada, los comentarios pueden llegar a 16 ó 17, pero cuando el tema es un poquito más serio, con suerte llegan a 4 (a cuyos autores agradezco infinitamente su fidelidad, je, je). Lo que me intriga es si esto es producto de la casualidad, de la falta de calidad del texto, o de la falta de interés del público, habitual o no del blog, por los temas tratados.

Excepto en el primer caso, en el que la intervención humana es nula, la verdad es que preferiría un comentario de crítica antes que el casi absoluto e indiferente silencio. Por un lado espero que mis amigos me hagan ser consciente de mis errores, y por otro, me gustaría saber, tanto de amigos como de extraños, opiniones al respecto de temas que a mi me han llevado a escribir un post.

No sé si la marea y el viento cibernético harán que este mensaje en la botella en forma de post entre en la categoría estadística de chorrada o en la de tema un poquito más serio, pero lanzado queda. Ahora, como buen Robinson, me quedaré un ratito a solas con mis pensamientos.

26 de octubre de 2005

Fantasmas del Pasado


Hoy me ha llegado por email un texto del que he hecho un pequeño extracto. Y no porque sea una muestra de literatura ejemplar, sino porque al leerlo he sentido algo de miedo, la verdad. En él se da un decálogo de conducta anticatalanista, o más bien anti productos catalanes, y algo más. Juzgad vosotros:

PREGUNTA: ¿Qué tenemos que hacer los españoles con el Estatuto catalán?
RESPUESTA: Boicotear los productos catalanes... Hacer como ellos, defender lo nuestro...

PREGUNTA: Pero el resto de los catalanes no tienen la culpa de las tonterías de Carod Rovira y compañía?
RESPUESTA: No, no tienen la culpa pero no reacciona nadie a sus agresiones. La única forma de hacerse respetar y de hacer valer nuestros derechos es, simplemente, hacer como ellos, defender a muerte nuestros productos frente a los productos catalanes, es ni más ni menos lo que ellos hacen apoyados por su Gobierno. ¿Por qué no lo podemos hacer los demás? ¿Somos ciudadanos de segunda? En cuanto demos un primer paso claro y contundente en Cataluña volverá inmediatamente la sensatez y la solidaridad. Un toque serio de atención es la única forma de que entiendan de que en España no hay ciudadanos de segunda y que podamos volver a la normalidad de una España mas justa y solidaria.

REACCIONA Y HAZ LO MISMO QUE ELLOS, DEFIENDE TUS PRODUCTOS. DEFIENDE TU TIERRA....

...presiona en las tiendas, por ejemplo cuando te saquen cava catalán exige, como hacen ellos en Cataluña, que te vendan un cava no catalán...

(el subrayado es mío; qué ganas tenía de poner esta frase, je, je)

Esta soflama con forma de email, por un lado demuestra que tengo amigos de todos los colores, y por otro, que vivo en un sitio en el que sus habitantes han perdido la memoria y sus políticos la vergüenza. Ya había oído o leído comentarios similares, pero aún no iban acompañados de frases como "defender a muerte", "presiona" o "toque serio de atención", lo que demuestra que la cosa se está caldeando. Y la verdad es que me he asustado un poco. Conozco a algún que otro bosnio y serbo-bosnio, y todos cuentan amargas historias de su guerra y hablan de asesinatos entre vecinos que días antes compartían mesa y mantel en celebraciones familiares.

Quizá esté exagerando, pero ¿quién te dice que lo de Bosnia no empezó con soflamillas como esta? De todas formas, y aunque no llegue la sangre al Ebro, el clima social que están consiguiendo los politicuchos, bueno, lo que se dice bueno, no es para nadie.

¿La culpa? No sé, pero para mí todo se basa en la educación, en la escuela-instituto-universidad. Es la educación la que nos hace entender la importancia del respeto hacia posturas ajenas, del diálogo y del consenso. Y es precisamente la educación la cosa que más mal vista está en esa nuestra sociedad de Crónicas, Hermanos, Tomates, Salsas y demás acompañamiento.

Y luego pienso que este email me lo ha enviado un amigo con el que en infinidad de ocasiones he compartido risas, sufrimiento, mesa y mantel...

No me dan miedo los fantasmas. Me da miedo la oscuridad.

16 de octubre de 2005

El día que perdí un día

Me cambiaron de turno. Trabajaba de mañanas y me lo cambiaron por tardes. Alargué la estancia en la cama, me duché, comí, y salí con tiempo para que, al llegar, Carol, mi compañera de fatigas, me pasara los trastos. Ya en el garaje comprobé que no llevaba la cartera. Mierda.

Subo a casa, y comienzo a buscar. Primero en los sitios habituales, después cada vez mas aleatoriamente. No aparece. La chaqueta que llevaba ayer... ¿cuál era... la vaquera?... no, esa no. Era la otra, la impermeable gris... Pues no, dentro de esta tampoco está. Quizá cayó dentro del coche...

En el garaje no hay apenas luz. Busco a la palpa por el suelo y lo único que consigo es mancharme con la grasa de las guías de los asientos. Mierda. Y Carol esperando. Después de intentar reconstruir mentalmente cuáles fueron mis pasos ayer, desde la última vez que vi la cartera, definitivamente la doy por perdida y me voy al trabajo.

Llego tarde. Más mierda. Lo primero que hago es anular tooooodas las tarjetas, abusando de la paciencia infinita de Carol. Me pongo al tajo, en forma de trabajo farragoso, que además el tiempo demostrará inútil. Paso la tarde intentando no pensar en que si alguien ha encontrado la cartera, ha tenido toda la mañana para hacer uso de su contenido. Para acabarlo de arreglar, casi al final de la jornada, oigo un inconfundible repiqueteo en la ventana. Abro la cortina para ratificar mis sospechas: está lloviendo. Y yo, para llegar antes, he venido al curro en moto. Mieeeerda de día.

Decido cenar en el trabajo y esperar a que escampe. Ayer ya lo hice y sé que hay gente conocida con quien compartir mesa y sobremesa. Al comentar lo extraño que es últimamente para mi cenar dos veces seguidas en el trabajo, mis contertulios me advierten del error: no cené con ellos ayer, sino hace dos días. Esa es la clave, aunque yo en ese momento no me percate de ello.

Ya no llueve. Me voy a casa dándole vueltas en la cabeza al día de perros que está a punto de acabar, y a que no recuerdo dónde y qué cené ayer. Un presentimiento me hace buscar otra vez la cartera, y voy directamente a esa chaqueta, la vaquera, la primera que descarté. Efectivamente, en un bolsillo interior estaba ella, negra y reluciente, con toooodas esas tarjetas que no servían ya para nada.

De repente, en mi memoria se abrió un hueco que fue rellenado rápidamente por todos los recuerdos correspondientes a 24 horas de mi vida que, sin razón aparente, habían sido borrados: qué hice en el trabajo, dónde comí, las compras de la tarde... y qué ropa llevaba, claro.

Incluso recordé cómo, en ese día que estuvo unas horas desaparecido, viendo un concurso televisivo, acerté que la sintonía que se oía correspondía con el anuncio radiofónico de un detergente, allá en los años 30, y que yo oí por primera y única vez hará unos 6 años. Pensé: ¿de qué me sirve a mi recordar esta chorrada, si luego no consigo acordarme de dónde dejo la cartera?

Mejor será olvidar el asunto. La memoria a veces nos juega malas pasadas. A mi me hizo perder un día y a cambio, me encontré uno de perros.

PD: De todas formas, creo que los perros no han tenido nada que ver en esto. Al menos, que yo recuerde...

23 de septiembre de 2005

Más Manipuler Suit


Al mismo tiempo que me llega esta otra demo del Photoshop, me entero por el programa en el que trabajo ahora, Solidaris (aunque a mi me gusta más llamarle Solitaris, por lo pocos que somos y lo bien que jugamos al solitario, mientras empieza la temporada), que las ONG's le han dicho a mi amigo Bush que no le piensan dar ni para café, que a los yankeees les sobra y les basta, y que no necesitan de la caridad exterior.

¿Tendrá jeta el Bushito este?

14 de septiembre de 2005

Come with the wind


El viento de los ceros y los unos me trajo esta foto que me viene que ni pintada, ja, ja! Son dos asiduos de mi blog y, además, está relacionada con mi anterior post. Un poco de humor negro de vez en cuando viene bien para desengrasar. Ah, y se la dedico a los amantes del Photoshop Manipuler Suite. Keep on this way!

10 de septiembre de 2005

Enemigos domésticos


En una entrevista publicada recientemente en El País Semanal, Steven Spielberg hablaba sobre su último trabajo, "La Guerra de los Mundos". En dicha entrevista, además de otras muchas cosas, explicaba su intención de dar un aire de concienciación social al film. Sólo le faltaba decir que era cine "político". Aunque a mí me cueste ver esa faceta de la película, Spielberg argumentaba que determinadas imágenes, como las largas caravanas de refugiados, nunca vistas en suelo USA, intentaban demostrar al público yankee que ni siquiera los estadounidenses estaban libres de sufrir ese tipo de desgracias, provocadas por enemigos provenientes del "extranjero".

El tiempo, corto tiempo, le ha dado parcialmente la razón: las largas colas de refugiados de lujo, víctimas del huracán y las inundaciones del sur de los Estados Unidos, me recordaron de inmediato las imágenes y comentarios de "Midas" Spielberg. Si en la ficción el éxodo era provocado por unos feos bichos de tres patas venidos de más allá del Sistema Solar, en la realidad el "malo de la película" ha sido una combinación de naturaleza desbocada e ineptitud humana.

Por tanto, el cineasta acertó a medias. Si bien hizo pleno en el asunto de los refugiados, erró en el origen de sus desdichas. Muchas veces no nos damos cuenta de que eso que tanto buscamos, eso que tanto anhelamos, lo tenemos ahí al lado, al alcance de la mano: nuestra media naranja, el amigo incondicional, la casa de nuestros sueños... Otras, no vemos lo cerca que estamos del peligro, y parecemos ciegos ante un daño inminente y evidente.

Lo que creo que ha quedado claro es que no es necesario buscar al enemigo allende las estrellas. Simplemente la falta de previsión y de capacidad de reacción de unos gobernantes, preocupados por asuntos generalmente más lucrativos, pueden llegar a producir efectos tan devastadores como los del más ruin de los extraterrestres (ya vengan de Sirio o de Siria). Es como tener al enemigo en casa.

23 de julio de 2005

Bochorno


Bochorno. (Del latín vulturnus, viento del este).

1. Aire caliente y molesto que se levanta en el estío.

2. Calor sofocante, por lo común en horas de calma o por fuego excesivo.
3. Encendimiento pasajero del rostro.
4. Desazón o sofocamiento producido por algo que ofende, molesta o avergüenza.
5. Encendimiento y alteración del rostro por haber recibido alguna ofensa o sentirse avergonzado.

Hace tanto bochorno del tipo 1 que no tengo ganas de escribir. No quiero escribir del bochorno del tipo 4 que me producen nuestros políticos. No respetan nada. Ni siquiera cuando situaciones que de seguro provocaron un bochorno de tipo 2 en Guadalajara, nos regalan una decena de víctimas. No, no tengo ganas de escribir. Creo que me las quita el bochorno de tipo 5 que me provoca oír a Blair decir que el 7j no tiene que ver con la presencia británica en Irak.

Dejaré de escribir, no tengo ganas. Que el aire acondicionado lo deje todo en un bochorno de tipo 3.

5 de julio de 2005

Tiro olímpico



Qué pesaditos con las olimpiadas, ¿no? Que si París favorita, que si Londres, que si Madrid tiene el proyecto más completo... ¿Por qué les gusta tanto el suspense? ¿A quién se le ocurrió que esta era la mejor manera para elegir ciudad olímpica? Porque, será de todo menos democrática, y mucho menos limpia. A cualquiera de los participantes, o contendientes, que le preguntes, te contará sin el menor rubor que todo es cuestión de amiguismo y de caer bien. Famoso es el historial de sobornos en las filas del comité elector, que deja en la sombra a la mordida mexicana, manitooo, en cantidad y calidad.

Como en Singapur sólo se habla de lobbys, pues me he ido a buscar el Collins Pocket, que para estas cosas viene muy bien, y dice que un lobby es un grupo de presión. Vamos, espíritu olímpico puro, ¿eh? Aquí se lo lleva calentito el que más presiona, y a mí, por mucho que digan, me parece que no presiona lo mismo la Tour Eiffel que la Cibeles, pero bueno, doctores tiene el deporte. Y el que diga que aquí no hay política, que me explique qué narices hacen allí zapateros y rajoys.

Si he de ser sincero, a mi todo esto de Madrid 2012 como que me la trae al pairo, ¿sabes?. Cada vez estoy peor del egoísmo asocial ese que padezco, y este tipo de cosas que me pillan a más de 50 km. de casa, pues como que no. No creo que el evento ni me haga rico, ni me consiga un piso o un coche nuevo a precio de Barcelona 92, ni necesito un estadio olímpico, así, a diez años vista.

Mira, hablando de estadios, ese tamaño tiene el agujero que le han hecho los de la NASA a un cometa que pasaba por ahí. Los científicos están contentísimos ya que dicen que ayudará a conocer los orígenes del Universo. Hay que ver, tanta manía por saber como empezó la cosa, cuando lo importante es lo pronto que se va a acabar para nosotros como sigamos dándole caña al planeta.

Y diré más: a mi no me ha sorprendido nada, nada, el éxito de la misión. Al fin y al cabo, los Estados Unidos son especialistas en lanzar proyectiles contra objetivos indefensos, y acertar. Quizá algún día sea disciplina olímpica. Lo que digan los lobbys.

Mens sana in corpore sano

1 de julio de 2005

A ese campo de yerbajos...

...le han salido unos naranjos.

Esta frase la utilizaba para chinchar a mi amigo Vicente, refiriéndome a que las malas yerbas casi no dejaban ver los naranjos de su huerta. Me contestaba, y con razón, que en verano los naranjos no producen y que él estaba a otras cosechas. Sí, tenía razón, pero era la única opción que me quedaba para meter baza en las conversaciones de mis amigos del pueblo, casi todos agricultores y preocupados normalmente por el precio de la alcachofa, la naranja o la cebolla. Y es que, mientras ellos plantaban árboles, yo me dedicaba a plantar antenas de televisión, y el precio de frutas y hortalizas me afectaba de manera, digamos, indirecta.

Hoy he ido a mi pueblo, hace años que ya no vivo allí, y como tenía tiempo, decidí dejar la autovía y llegar por los caminos vecinales que tantos recuerdos de la infancia me traen. Me llamó la atención la abundancia de bancales en los que las malas yerbas ya casi se habían librado por fin de la plaga de naranjos. Eran campos absolutamente improductivos.

Siguiendo el ritual, visité primero a mi tía Kika. Se llama Vicenta, Vicentica, pero a mi, cuando tenia cuatro añitos, me venía justo para decir Kika, y se le quedó el nombre. Kika, paradigma del a Dios rogando y con el mazo dando, estaba un poco nerviosa. Siempre lo está, pero hoy un poco más. A la visita de su primo de Argentina, se había unido la de un agente inmobiliario, negocio éste, el de las inmobiliarias, que ha crecido de manera exponencial en el pueblo durante los dos últimos años. Por lo visto, no cesan de hacerle ofertas, de momento resistibles, por la compra de su casa. Y esto último empezó a darme pistas.

Mi siguiente parada, comer en casa de mi padre, lo aclaró todo de manera diáfana, desalentadoramente diáfana. Sobre la mesa del salón tenía desplegado el mapa del proyecto de ampliación urbanística que el nuevo equipo de gobierno del ayuntamiento tenía preparado. Así, sobre el papel, el pueblo triplicaba su tamaño.

Los nuevos gestores, no os diré de qué partido son porque es evidente, quieren hacer grande al pueblo, pero a base de adosados, bungalows, dúplex, y cosas tan útiles y necesarias como una plaza de toros, símbolo del progreso donde los haya. Los precios de la alcachofa y la naranja han sido sustituidos por los del metro cuadrado y la especulación en las conversaciones de mis antiguos vecinos. Y es lógico, ya que, una reorientación de la producción a tiempo puede suponer la mejor de las bodas para sus hijas, y eso es algo a lo que un agricultor de mi pueblo nunca renunciará.

Acabé de comer, sobremesa incluida para ponernos mi padre y yo al día de lo que íbamos a hacer en los próximos quince días, y volví a la urbe. Directo por la autovía. Desde uno de sus puentes de acceso se ve un gran plano general de mi pueblo. Me pareció, a través de la calima de la tarde, que a aquella ciudad dormitorio le había salido un pueblo tranquilo.

24 de junio de 2005

Separated


Otra vez estaba yo buceando en internet y mira lo que me he encontrado. Es el padre, pero no me apetecía ponerme a retocar con el Photoshop. Se lo dejo esto a Missi. Total, de tal palo, tal canalla.

Lo que me ha llamado la atención es que, o yo no estoy muy al tanto de lo que pasa (que puede ser), o ya hace unos días que no sale el hijo del payo este por la tele. Mmmm, no sé, no sé... ¿Esto es bueno o malo? ¿Qué estará tramando?

Mejor dicho, qué le estarán tramando, porque no le veo yo con demasiadas luces como para tramar.

Donde encontré esta imagen había más con el mismo lema: "separated at birth"; parece que es como un juego o algo así. He pensado que, si a alguien se le ocurren más dualidades de estas, pues que las proponga en los comentarios. Si se puede, se les pone imagen y todo.

Bueno, voy a seguir estudiando, que si no, a este paso estaré separated of my aprobado.

Sed buenos, o no...

22 de junio de 2005

A la Luna de Valencia




Menos mal que vivimos en la Tierra y sólo tenemos un satélite. Acabo de leer que Júpiter tiene 63 lunitas 63. Los nombres de algunas invitan al romanticismo: Calisto, Leda, Elara, Europa, Io... Incluso hay una Carme.

Pero claro, por otro lado tenemos cosas como Harpalyke, Callirrhoe y cosas peores. Cosas como S/2003 J22. ¿Creéis que algo llamado Esebarradosmiltresjotaventidós invitará al romanticismo? Pensándolo bien, quizá es la luna preferida de C3P0 cuando queda con R2D2, porque estos, mamporreros o curas no serán, pero otra cosa...

Para los que no se paran en romanticismos y siempre están pensando en lo único, también hay algo: Megaclite. La cosa promete, no?

Fíjate la de tonterías que le vienen a uno a la cabeza, simplemente haciendo click al azar por internet.

Una vez leí un cuento que decía que la Luna no era tal, que en realidad era una lona. Me quedo con la versión de esos científicos rusos, Mijail Vasin y Alexander Sherbakov, que dicen que la luna es un satélite artificial colocado en órbita por seres inteligentes hace miles de años. Siempre me ha gustado Asimov. Soy de un romántico...