6 de septiembre de 2006

De desguaces, coches y recuerdos


Hoy ha sido un día triste para mí: he llevado mi coche al desguace. Sí, como lo oyes. Ese coche que ha compartido conmigo 14 años de venturas y desventuras se ha quedado allí, solo, desamparado, esperando ser desprovisto de todo aquello digno de ser revendido, para después ser metido en una máquina de esas como las de las películas en las que lo dejarán reducido a un bloque compacto, que a mí, no sé por qué, siempre me ha recordado a las pastillas de Avecrem.

Y es que no puedo dejar de sentirme como un traidor. He tenido la desfachatez de ir montado en él al lugar donde lo harán desaparecer. Es que ha sido útil hasta el último momento, el angelito. Me ha llevado él a su matadero. Sí, matadero, porque el desguace tiene toda la pinta de un matadero. Si hasta el suelo está lleno de aceite, que como todo el mundo sabe, es la sangre de los coches...

La verdad es que no había más remedio; a su edad, y después de obtener un informe negativo en la ITV, las reparaciones son todo un despilfarro. Me hubiera gustado quedármelo como objeto decorativo, como escultura, o como coche clásico para pasear los fines de semana, pero ni siquiera con su aspecto más parecido a una pastilla de Avecrem me hubiera cabido en casa (y no hablo solo de forma, sino también de tamaño).

El otro día, cuando empecé a preparar la mortaja, es decir, cuando desmonté el rediocassette, los altavoces y todo aquello que aún podía tener utilidad, como el chaleco reflectante o los triángulos, ya me caía la lagrimita, ya. Es normal que esté jodido, ¿sabes? porque, además de no haberme dejado nunca en la cuneta, en su interior he viajado, trabajado, sudado, comido, bebido, leído, dormido, reído, amado, llorado... Y ese motor, ¡qué gozada! ¡qué sonido! Me seguía pareciendo música, como el primer día...

Incluso después de "muerto" será útil: gracias a él, el Estado me subvencionará con 721,21€ en la compra de mi nuevo coche. Ah, ¿no te lo había dicho? sí, sí, me he comprado un coche nuevo, preciooooooso, con dirección asistida y aire acondicionado y todo! ¡Más chulo...!

Espero que sea un digno sucesor de mi venerado Golf GTI del 91, y me haga olvidar que hoy he dejado un trozo de la historia de mi vida a la puerta de un desguace. El rey ha muerto. ¡Viva el rey!

PD: Tranquilo, sigo siendo republicano. Es sólo una licencia poético-monárquica.

11 comentarios:

Sus dijo...

A cada cerdo le llega su San Martín y a cada GolfGTI del 91 su San Joan.

Lo que puedes hacer es ir a verle de vez en cuando, llevarle flores, y sobre todo dejarle claro al nuevo coche que nunca podrá sustituirle ;)

Ten pacieeeeeeeeeencia que yo también la he tenido este año sin verte!! Hoy a las 18h salgo hacia Valencia. Y eso.

Mua

Vakulinchuk dijo...

No, mejor será que no vaya; no soportaría ver una pastilla de Avecrem con sus ojitos... snif!

Helena dijo...

La verdad es que no puedo decir que sé lo que se siente. Cuando yo tuve que retirar el mío (un Ford Fiesta del 73) también me puse triste, y eso que lo tengo en el chalet, aparcado para cuando mi hermano pueda conducir...Aun así no suelo ir a visitarlo...su tapicería, un oso hortera colgado del retrovisor...aix...Evidentemente el nuevo no lo sustituirá, pero, ¿y lo fresco que vas ahora?.

Vakulinchuk dijo...

Fresquito, cómodo y... preocupado!

¿Por qué se acercan tanto los demás coches al mío? ¿Le tienen envidia o qué?

No quiero que se le acerque nadie a menos de 5 metros de distancia.

...uy, ¿esto que es? ¿una raya...? Agggg!!!

Helena dijo...

La verdad es que sí...lo que mola de no tener un coche nuevo es...otra raya más ¿y qué?...bueno, yo hice cambio, pero por otro de segunda mano, con lo que sigo bastante despreocupada...

Anónimo dijo...

Yo tengo uno de 15 años y ninguno nuevo que lo sustituya.
A qué entonces tanto de quejarse disfrazado de romanticismo?
Tampoco dices cual es el nuevo pero seguro que similar a lo que era un golf GTI hace 15 años.
Un utilitario vamos.
Y llorar!!!!

Vakulinchuk dijo...

Bueno, usuario anónimo, pues si no lo entiendes, no seré yo quien te lo explique.

PD: Te juro que no lloro nada, nada.

Enttropia dijo...

Mi pequeña carraquita murió atropellada por un camionero despistado.

Eché mucho de menos aquel Renault 11 torpe y bobalicón, hasta que un día volví a enamorarme. Le ví y supe que ya no tendría ojos para ningún otro. Por primera vez supe lo que era el aire acondicionado y un CD con más decibelios de lo que el oído humano puede soportar. Llevamos juntos más de un año y nunca me ha fallado. Así es que te entiendo.

El amor y la mecánica es lo que tienen.

Vakulinchuk dijo...

Mmmm... qué alegría volver a saber de Enttropia!

Gracias por la comprensión. Creo recordar que alguna vez ayudé a arrancar al bobalicón... Ya hablaremos del tema, ja, ja!

Clarita dijo...

Lo más gracioso es que hace dos semanas me dieron mi "nuevo" coche que es un digno sucesor del golf GTI del 91, ya que es el modelo de golf que salió a continuación.Estoy encantada, el pobre va superando cada ITV de momento y espero que me dure algunos años más :)

Vakulinchuk dijo...

Si es que, lo que es bueno, es bueno. Y caro. Suerte con tu Golfillo!